Cuentos en contexto: Tenga pa' que se entretenga por José Emilio Pacheco y un escueto análisis.
- L. Chivatá
- 9 abr 2020
- 2 Min. de lectura
En México, en una trama que nos conlleva a pensar en la mitología indígena, se nos presenta la extraña desaparición de Rafael, el hijo pequeño de una familia privilegiada, al que literalmente se lo traga la tierra.
Este cuento nos invade de la curiosidad y la extrañeza en la que Rafael se pierde de por vida mientras juega y simultáneamente siendo vigilado por su madre Olga. El pequeño no volverá a aparecer a través de una cueva producto de un triángulo que él hace con una rama impidiendo el paso de un caracol. De allí saldrá un hombre peculiar que al obsequiarle un periódico y una rosa a la madre y pronunciarle: "tenga para que se entretenga", acuerda con ella y Rafael darle un paseo por el recién fantástico, mitológico, y, por supuesto aparecido lugar. Rafael se irá con este anónimo para no volver. A través de los amiguismos y el poderío de los padres del desaparecido se logran mayores esfuerzos para rastrear al chico, sin embargo, la maquinaria no lograría ser eficaz con el encuentro de Rafael.
Si bien hay múltiples elementos para analizar en el relato de este cuentista y poeta mexicano, lo más importante en esta lectura aportada es el análisis del fácil y paupérrimo convencimiento de la madre para permitir que Rafael se marchara con el recién aparecido. Así nos venden los medios al gobierno de este país. Nos consuelan con pantallas y velos que se representan como rosas y periódicos, y sin ser explícitos nos dicen: "Tengan para que se entretengan". En tiempos de la pandemia el entretenimiento (la rosa y casualmente el periódico) es esa familiaridad con las palabras: coronavirus, contagios, curva, muertos y la entrega de los medios a los reportes que a al despertar, en el almuerzo, en las pláticas familiares, en el contacto virtual, al acostarnos a dormir solo nos permite aumentar la preocupación por la viralidad y en la falta de atención y el aprovechamiento se llevan a Rafael, simbolizando él los recursos públicos o las noticias de vinculación al narcoestado, la compra de votos o el cartel de las cédulas. La mayoría en este país somos Olga, a la espera de salvaciones que nos pertenecen (sin ahondar en un análisis de relaciones de poder por medio de Foucault) y que la máquina política y estatal al estar podrida, tampoco dará explicaciones de la pérdida de Rafael.
...¡Salven a los niños, por favor!

Cuento disponible en: https://albalearning.com/audiolibros/pacheco/tenga.html
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